¿Qué significa GLP?

GLP son las siglas de Gas Licuado de Petróleo. Es una mezcla de propano y butano, dos gases que se licúan fácilmente bajo presión. Este combustible se almacena en estado líquido, pero se vaporiza cuando se libera para su uso, siendo ideal para su aplicación en calefacción, cocina... y por supuesto, en automóviles.

¿Cómo funciona el GLP en un vehículo?

Los vehículos a GLP cuentan con un sistema de doble combustible: pueden funcionar tanto con gasolina como con GLP. Cuando el motor está encendido, el conductor puede cambiar entre ambos combustibles con solo presionar un botón. El sistema de GLP alimenta el motor de forma limpia y eficiente, reduciendo el desgaste interno y alargando la vida útil del motor.

La conversión a GLP consiste en instalar un kit especializado que incluye un tanque de GLP, inyectores, centralita electrónica, y un conmutador para cambiar entre gasolina y gas.

Beneficios de usar GLP

• Ahorro económico: El GLP es considerablemente más barato que la gasolina o el diésel. El ahorro puede llegar hasta un 50% en combustible.

• Menor impacto ambiental: Produce menos emisiones de CO₂, óxidos de nitrógeno y partículas finas. Ideal para quienes buscan una opción más ecológica.

• Mayor autonomía: Al contar con dos combustibles, puedes recorrer más kilómetros sin necesidad de cargar.

• Motor más limpio: El GLP no deja residuos como los combustibles tradicionales, lo que mantiene el motor en mejor estado por más tiempo.

¿Es seguro el GLP?

Sí, totalmente seguro. Los sistemas actuales de GLP cumplen con normativas estrictas de seguridad a nivel internacional. Además, los tanques están fabricados con materiales altamente resistentes, y cuentan con válvulas de seguridad que evitan fugas en caso de impacto o accidente.

¿Dónde se puede cargar GLP?

En Chile, y en muchos otros países, la red de estaciones de carga de GLP está en crecimiento constante. Cada día hay más puntos de carga en ciudades y carreteras, lo que lo hace cada vez más conveniente.

¿Conviene convertir mi vehículo?

Si conduces regularmente, buscas ahorrar dinero en combustible y al mismo tiempo quieres reducir tu huella ambiental, la respuesta es sí. La conversión a GLP es una inversión que se paga sola en pocos meses y te ofrece múltiples beneficios a largo plazo.