Un vehículo GLP, también conocido como Autogas, es un coche que utiliza Gas Licuado de Petróleo como combustible, además de su combustible original (gasolina). Funciona mediante la instalación de un kit de conversión homologado que incluye un depósito de GLP (generalmente en el espacio de la rueda de repuesto) y un sistema que permite al motor alternar entre la gasolina y el GLP con solo presionar un botón. Esto significa que tu auto se convierte en "bifuel" o "bicarburación", dándote la opción de elegir el combustible en cualquier momento y duplicando tu autonomía.

Sí, es muy seguro. Los sistemas de GLP están diseñados con múltiples medidas de seguridad y deben cumplir estrictas normativas chilenas para su homologación y certificación por el 3CV (Centro de Control y Certificación Vehicular). En cuanto a los beneficios tangibles, el principal es el ahorro económico: el GLP es considerablemente más barato que la gasolina, lo que puede significar un ahorro de hasta un 40% en tus gastos de combustible. Además, al ser un combustible más limpio, emite menos contaminantes, contribuyendo a una mejor calidad del aire en nuestras ciudades.

El costo de la conversión a GLP en Chile varía, dependiendo del tipo de vehículo y el sistema de inyección. Este costo se recupera rápidamente gracias al ahorro en combustible. Respecto a la compatibilidad, la normativa chilena permite la conversión de vehículos motorizados a gasolina livianos y medianos con hasta 7 años de antigüedad desde su fabricación. Es fundamental que la instalación sea realizada por un taller autorizado y que el vehículo sea certificado por el 3CV para asegurar su correcto funcionamiento y seguridad.