Los 5 mitos más comunes sobre el GLP Autogas
La conversión a GLP (Gas Licuado del Petróleo) Autogas se está popularizando como una alternativa de ahorro. Sin embargo, persisten ideas erróneas que pueden generar dudas. En este blog, desmentimos los 5 mitos más comunes para que descubras la verdad sobre esta tecnología.
Mito 1: El GLP es peligroso y puede explotar.
Realidad: Los sistemas de GLP son extremadamente seguros. Los depósitos y componentes están fabricados con materiales de alta resistencia y superan rigurosos controles de seguridad. Tienen válvulas de seguridad que liberan la presión en caso de sobrecalentamiento y sistemas de corte automático en caso de fuga o accidente. De hecho, los coches a GLP son considerados tan seguros como los de gasolina.
Mito 2: Mi coche perderá potencia y rendimiento.
Realidad: Este es uno de los mitos más extendidos. Una instalación profesional y bien ajustada no afecta significativamente el rendimiento del motor. La pérdida de potencia, si la hay, es casi imperceptible para el conductor y puede ser de un 1 a 3%. La mayoría de los conductores no notan la diferencia en su experiencia de manejo diaria.
Mito 3: La conversión es muy cara y no vale la pena.
Realidad: La inversión inicial en la conversión se amortiza rápidamente gracias al bajo precio del GLP, que es hasta un 40-50% más barato que la gasolina. El ahorro por kilómetro recorrido es tan significativo que el coste de la instalación se recupera en pocos meses o un par de años, dependiendo del kilometraje anual del vehículo. Es una inversión inteligente a largo plazo.
Mito 4: No hay suficientes gasolineras con GLP.
Realidad: La red de estaciones de servicio con GLP sigue creciendo de manera constante. Hoy en día, hay miles de puntos de repostaje en todo el mundo y su número aumenta cada mes. Además, tu coche conserva el depósito de gasolina, lo que te da una autonomía total mucho mayor y la tranquilidad de que siempre tendrás un combustible disponible.
Mito 5: El GLP daña el motor y reduce su vida útil.
Realidad: Al contrario. El GLP es un combustible más limpio que la gasolina. No genera residuos de carbón en la cámara de combustión ni diluye el aceite del motor. Esto se traduce en un menor desgaste de las piezas internas, una lubricación más eficiente y, en consecuencia, una mayor vida útil del motor a largo plazo.